Tantos ensayos para nada.
Al final lo tendrá de frente y no sabrá decirle "quédate a mi lado".
Nunca se le dio bien suplicar.
Un rincón fuera del mundo desencantado
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a tí.
Cuesta suplicar, pero se puede hablar sin necesidad de humillarse. Callar no conduce a nada, salvo al arrepentimiento...
ResponderEliminarUn beso
Es mejor ni ensayar jejeje. Para que...Acabará en calabaza jajaja
ResponderEliminarBésix