La calma asusta, sólo puede venir después la tempestad...
Disimulando, dejas que los muros te retengan, pero quién puede parar el mar?
Disimulando, dejas que los muros te retengan, pero quién puede parar el mar?
Un rincón fuera del mundo desencantado
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a tí.
Mejor no pensar en lo que puede venir y disfrutar la serenidad del presente.
ResponderEliminarContra el mar,no hay muros...
Besos.
Después de la tormenta viene la calma, es así, por eso no debemos perder nunca las fuerzas ni la ilusión.
ResponderEliminarUn saludo.
Poseidón... o Neptuno... según la cultura.
ResponderEliminarTe lo dice una vieja navegante que dejó el timón al dejar correr el temporal por la amura, tras intentar capearlo... para perder el timón no solo de barco y quedar atrapada por siempre en las porfundidades de internet