No me digas que esto terminó,
que aquel camino que andamos,
aquellas huellas que dejamos,
el viento ya borró,que aquel camino que andamos,
aquellas huellas que dejamos,
pero bien grabó las tuyas
aquí en mi corazón,
que jamás podrá borrar
ni el más fuerte ciclón.
No me digas que no me sientes
ni tampoco que me quieres,
sólo te necesito a tí
que eres mi fuerza para vivir,
aunque por dentro sepa que mientes.
Dime esos versos al oído
jurando que son de verdad
mientras detrás cruzas los dedos
pensando que nunca los sentirás.
Una gota de cristal ha caído,
de mis ojos al vacío infernal,
como éste que siento en mi pecho
sabiendo que nunca me querrás.
Todos hemos sentido eso alguna vez...Algunos no hemos sentido otra cosa...o sí, pero es un vago recuerdo
ResponderEliminarBésix
Los caminos que anduvimos siempre dejan huella. Pero yo prefiero verdades, aunque duelan que mentiras de dedos cruzados. Gracias por tu visita a mi blog.
ResponderEliminarYo también prefiero siempre las verdades.
ResponderEliminarAunque otras veces prefiro no saber, lo q no quiere decir q prefiera una mentira. No decir la verdad, no significa mentir.
Besos!