
Y en cada rama colgaré mis sueños. Y cuando empiecen sus hojas a caerse en otoño, recogeré mis sueños del suelo, para volver a colgarlos. Nunca los abandonaré hasta que se cumplan...
Un rincón fuera del mundo desencantado
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a tí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario