Encuentran champán de hace 200 años en el fondo del mar
Un equipo de buzos halló en los restos de un barco hundido en el mar Báltico una botella de lo que sería el más viejo champán aún bebible del mundo. Se trata de un Veuve Clicquot que podría haber enviado Luis XVI hacia 1780 a la corte imperial rusa.
El descubrimiento de este vino espumante –que aún tiene efervescencia y “un sabor fabuloso” , según una enóloga que lo probó– fue hecho a 55 metros de profundidad, en las costas de las islas Aaland, archipiélago situado a medio camino entre Suecia y Finlandia.
El hallazgo se hizo el 6 de julio, pero se mantuvo en secreto.
Hay al menos unas 30 botellas en el fondo del mar Báltico, cada una valorada en unos 65.000 dólares .
Lo que permitió a la bebida conservarse fue la ausencia de luz y una temperatura fría constante. “Según nuestros archivos la botella es de los años 1780 ”, señaló Christian Ekström, jefe del equipo que hizo el descubrimiento. Si la fecha y el origen son confirmados, se trataría del más viejo champán bebible del mundo, récord que hoy tiene una botella de Perrier-Jouët de 1825.
El descubrimiento de este vino espumante –que aún tiene efervescencia y “un sabor fabuloso” , según una enóloga que lo probó– fue hecho a 55 metros de profundidad, en las costas de las islas Aaland, archipiélago situado a medio camino entre Suecia y Finlandia.
El hallazgo se hizo el 6 de julio, pero se mantuvo en secreto.
Hay al menos unas 30 botellas en el fondo del mar Báltico, cada una valorada en unos 65.000 dólares .
Lo que permitió a la bebida conservarse fue la ausencia de luz y una temperatura fría constante. “Según nuestros archivos la botella es de los años 1780 ”, señaló Christian Ekström, jefe del equipo que hizo el descubrimiento. Si la fecha y el origen son confirmados, se trataría del más viejo champán bebible del mundo, récord que hoy tiene una botella de Perrier-Jouët de 1825.
Me gusta más el vino que el champán pero este tiene algo que me atrae. El mundo está lleno de circunstancias maravillosas que al final... tienen una explicación. En este caso y como indicas, la falta de luz y el frío. Qué estimulante historia. Todas esas botellas allí abajo mientras el mundo cambiaba tanto ahí fuera y sin embargo su sabor seguía siendo tan agradable para la gente de ahora como para la de entonces. O más.
ResponderEliminarkien pudiera beberla¡¡ bien freskita jajaja
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