Muchas veces la vida es parecida a tomarse una taza de café, con azúcar, sin remover. Porque no importa que tan amargo sea el principio, si al final puedes alcanzar la dulzura.
lunes, 31 de mayo de 2010
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Un rincón fuera del mundo desencantado
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a tí.
Me alegro de visitar este rincón...
ResponderEliminargracias por compartir esta taza de café con tan buen gusto.
desde mi mirada...beso