Aquel día iba a comerme una mandarina. Mientras le quitaba la piel me venía olor a limón. Pensé que me había equivocado al cogerla y más, cuando me acerqué las manos a la nariz para oler mejor, y seguía oliendo a limón. Si no hubiera sido porque la tenía delante para verla, no lo hubiera creído. Al probarla tenía un sabor muy ácido, no era como todas las mandarinas que había probado hasta ahora.
Con las personas pasa lo mismo. Hay gente que tiene aspecto de mandarina y es limón. Y gente que tiene aspecto de limón y es mandarina.
aspecto de platano perdon q me comi la letra
ResponderEliminarpues yo tengo aspecto de platao y luego sepo a fresa jijijiij
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