Eras como una playa artificial,
necesitaba la arena y el agua
sabiendo que no era real.
necesitaba la arena y el agua
sabiendo que no era real.
Y aún así
la sal del mar
sigue escociendo en los ojos.
Un rincón fuera del mundo desencantado
Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a tí.
Nos dejamos llevar.
ResponderEliminarSabiendo...
Besitos
Hola!! Me ha gustado muchísimo el blog, y como escribis. Ya te sigo :)
ResponderEliminarUn beso enorme!
S.