y yo sólo te tengo a tí y tú me tienes a mí;
no es mucho pero es suficiente.
Y cuando te pierdo me encuentro sola porque no hay
nadie más alrededor.
Suerte tener memoria de pez.
Así cuando te pierdo,
olvido poco después que te he perdido, olvido la lección de lo aprendido, y pronto vuelves a estar a mi lado.
Tener a alguien especial es mejor que tener una multitud vulgar a tu alrededor y acompaña más. Lo malo es perderlo. Qué suerte tú y tu desmemoria.
ResponderEliminarSería bueno tener la memoria de un pez para algunas cosas, no? Nos evitaríamos tantos sufrimientos y recuerdos feos!
ResponderEliminarEl problema es tener memoria de elefante...
ResponderEliminarBesos, Vanessa
"Suerte tener memoria de pez.
ResponderEliminarAsí cuando te pierdo,
olvido poco después que te he perdido, olvido la lección de lo aprendido, y pronto vuelves a estar a mi lado."
Breve pero con ese toque mágico...:)
¡Un beso!
Lamentablemente no todos tenemos memoria de pez...
ResponderEliminarBonito texto.
Un placer excelso, esta mañana descubrirla, leerla y seguirla, si me lo permite.
ResponderEliminarAbrazos.
Myles.
me ha encantado tu blog :| te sigo :)
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