Llego cansada pero de pie
al lugar donde puedo
acudir para respirar.
Te pienso y me descubro
temblando de emoción.
Quisiera saber lo que de verdad
merece la pena, y lo que no,
borrar en un parpadeo
las espinas del dolor.
Iré y si ya no estás
buscaré tu recuerdo
para caminar a su lado,
y me dispersaré
como las nubes.
Los recuerdos, si son buenos, se guardan. Lo malo es qsue evocarlos provoca nostalgia...
ResponderEliminarBesos, Vanessa
Preciosa poesia...
ResponderEliminarHay que diluir lo que duele..
Besos