Lo necesitaba, aunque verte fuera lo último que hiciera, aunque fuera la única cosa egoísta que he hecho.
Quería saber si podría cruzar la fina línea de la ilusión cuando te mirase.
Debía probar si los latidos del corazón se ponían a la misma velocidad de mi tiempo, y si se congelaban las escenas de la gente que estaba alrededor, igual que una vez me pasó.
Y ahora no lo sé. No sé si me llevé algo de tus ojos, no sé si gané algo del momento o perdí lo poco que me quedaba para apostar. Sólo sé que no es tan delgada la línea de la ilusión, no es fácil saltarla.
Sin ilusiones nos quedamos huérfanos y desvalidos. Hay que agarrarse a ellas por delgadas que sean sus líneas.
ResponderEliminarUn beso, Vanessa
El enamoramiento y sus esfuerzos sin esperanza (o con esperanza pero poca). Me gsuta esa frase dónde dudas si perdiste lo poco que te quedaba por apostar. Buenísima.
ResponderEliminarDicen que la ilusión es lo último que se pierde. Por eso pienso que debes seguir mirando a los ojs... y comprender, y atisbar cosas, inteciones...
ResponderEliminarUn beso.
Uno puede soñar con muchos momentos pero el que te confirma que estás enamorada, es ese en que en un segundo, hace que el corazón cambie su ritmo y los ojos no quieran ver nada más. La apuesta creo que es ajena a nuestra voluntad.
ResponderEliminarbesitosss Vanessa