Este árbol parece sacado de un cuento. Me lo encontré en Lisboa y no pudo pasar desapercibido. Todavía me pregunto por qué estaba así y solamente había uno. Seguramente sería porque llegó más alto que los demás y se le pegó el azul del cielo...
"La palabra escrita es débil. Son muchas las personas que prefieren la vida. La vida mueve la sangre en tus venas. Huele de maravilla. Escribir es la mera escritura, la literatura es poca cosa. Apela únicamente a los más sutiles sentidos -la visión y el oído de la imaginación-, al sentido de la moral, al intelecto. Esta escritura a la que te entregas, y que tanto te emociona, que tanto te conmueve y te alboroza, casi como si estuvieras bailando junto a la banda de música, es apenas audible para cualquier otra persona. El oído del lector ha de ajustarse, rebajarse, para pasar del estruendo de la vida a la sutileza de los sonidos imaginarios que se desprenden de la palabra escrita."
Annie Dillard
El árbol es de cuento
ResponderEliminary tu comentario pura poesía
Sólo en los cuentos hay árboles como éste.
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